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DOLOR CRÓNICO

El autocuidado, clave para el tratamiento de los pacientes con dolor crónico

Según datos del “Barómetro del Dolor Crónico en España 2022”, elaborado por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz, en España sufre dolor crónico casi el 26% de la población, cerca de nueve millones de personas. 

Un dolor se considera crónico cuando afecta a una persona de forma continuada durante más de cuatro días a la semana y persiste a lo largo de tres meses, al menos. Engloba problemas osteoarticulares (principalmente, lumbalgia) y patologías como fibromialgia, artritis, artrosis y migraña, entre otras.

Aunque la edad media de estos pacientes se sitúa en los 51,5 años, las personas entre 55 y 75 años presentan la prevalencia más alta (30,6%). Es más común entre mujeres (el 30,5% lo tienen o lo han tenido), que entre hombres (21,3%).

Padecen la enfermedad durante un periodo estimado de 6,8 años y un 28,6% de estos pacientes ha requerido baja laboral a causa del dolor crónico en el último año, porcentaje que se sitúa en el 46,5% en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, según el mismo estudio. Es una de las principales causas de consulta médica en España y el motivo más habitual de solicitud de medicamentos sin receta. 

Tratamiento del dolor

Las consecuencias que tiene el dolor para los pacientes no son solo físicas, sino emocionales y sociales y aunque se ha avanzado mucho en su conocimiento, lo que se sabe con certeza hoy en día es que, para abordarlo con garantías, es necesaria la participación activa de profesionales y pacientes. 

Los tratamientos en los que el paciente no se involucra, no son efectivos por sí solos. El autocuidado es clave y hay algunas actividades y ejercicios que las personas afectadas pueden realizar en casa para mantenerse activas y reducir el impacto del dolor en su vida diaria: 

  • Usar técnicas de respiración y relajación, el “mindfulness” o establecer un horario de sueño estable, ayudan a conseguir un buen descanso, que es fundamental. 

  • Realizar actividades que gusten durante 30 minutos al día. No tienen que ser seguidos, pueden ser 3 paseos de 10 minutos. En este caso, la constancia es la clave.

  • Aunque las riendas las debe llevar el paciente, el fisioterapeuta puede ayudar mucho, recomendando ejercicio terapéutico específico para cada caso, así como pautas para manejar el dolor. 

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